Capítulo I: Demasiado Calor

- Michonne no creo Que debierais acercaros a ninguno de esos bichos sin protección seria mejor... Que coño... - paro de hablar y me subo de un pesado pero potente salto al coche - ... Viajero que hacéis y que buscáis?? Es peligroso viajar a estas horas de la noche, podríais guardar eso que lleváis en la mano no os será necesario utilizarlo aquí... - espero con actitud calmada la respuesta de este viajero.

Miro hacia atrás donde juegan las niñas, están fuera de su alcance. Miro también a Jake preparado para actuar si fuera necesario.( espero que este tío no haga ninguna tontería...)

-- Soy el Padre Fausto. -- contesto al hombre que acaba de aparecer encima de uno de los coches que componen el anillo. -- Estoy buscando supervivientes. -- Aun con las manos en alto, hago caso de lo que el hombre me dice, y lentamente deposito mi escopeta en el suelo, junto a mis pies, luego vuelvo a erguirme sin bajar los brazos.

Iba a hacer una propuesta con respecto a qué hacer ahora, pero la llegada de gente me interrumpe.
Me da igual que el hombre de hojalata esté buscando su corazón, no me fio un pelo. En el mejor de los casos estarán tan necesitados como nosotros...
- Haley, metete en el coche. -le digo a mi hija mientras agarro mi pistola. Prefiero tenerla a mano y no necesitarla a lo contrario. Mientras el recien llegado habla me fijo en los alrededores... podría ser una distracción mientras nos rodean.
- ¿Estas solo? -le pregunto. Si dice que si y nos miente la cosa se pondrá fea.- Le advierto, padre, que no nos gustan las sorpresas.

-- No viajo solo. -- le digo con actitud calmada y los brazos en alto. -- Tengo aparcado el coche un poco más atras, con los faros apagados para no atraer la atención de indeseados. Dentro me esperan una mujer, Rosa, y una niña de dos años, Claudia. -- hago un gesto con el pulgar de la mano, señalando la dirección en la que había aparcado. -- ¿Puedo bajar los brazos?

El metal del coche de Michael cruje bajo los pies de Petrus cuando éste sube pesadamente al coche.

Jake mira de reojo a su "nuevo compañero" de coche y luego dice:
-Mark, vaya a mirar si lo que dice es verdad.
-¿Por qué yo? -contesta el jugador estrella de los yankees.
-Por que usted es el que más rápido de aquí seguro. Y si pasa algo, ya sabe lo que tiene que hacer...
El jugador pasa entre dos coches con bate en mano y se dirije hacia el coche. Al acercarse al padre Fausto exclama:
-¡Ostras! ¡Pero si yo a usted lo conozco! ¡Usted es el cura de la catedral de Nueva York! Éste no va a hacernos nada, es cura... -dice sonriendo.

Aunq sea cura, estamos en un ... momento poco deseado, y las circustancias obligan a ser cauteloso.

Miro los alrededores buscando movimiento y tratando de escuchar algún ruido.

Si queréis puedo ir yo también a mirar con Mark.

MICHONNE

-Si este Buen hombre dice la verdad es el padre fausto el sacerdote de la catedral de new york yo lo he visto de vez en cuando cuando he ido a la catedral!.-
-De todas formas como bien dice lupin si hay que llevar cuidado en los tiempos que corren, lo siento padre.-

Por mi como si es Jesucristo en persona... no me fío de nadie en este nuevo mundo, y mucho menos de las figura que tradicionalmente eran dignas de confianza. Sigo manteniendo el arma en la mano por si no me queda más remedio que utilizarla... y pensar que antes de que esto empezara hasta les tenía miedo a estos artilugios, y ahora son casi la herramienta más importante.
Espero a que comprueben que el sacerdote es sincero. No se si lo que dicen de él es cierto, no solía frecuentar las iglesias cuando Dios estaba de nuestra parte. Solo me aseguro que Haley esté en el coche, a salvo hasta que sepa que es seguro estar aqui fuera.

Todos
Déjalo, ya voy yo que estoy aqui.-contesta Mark a Lupin.

Padre Fausto

El hombre que consigues discernir ante ti parece atlético, alto, piel oscura, y lleva un bate en la mano que mueve despreocupadamente de manera tranquila.
-Lo siento padre, pero en éstas situaciones es mejor ser precavido. Espere aquí, no pasará nada.

Todos

Mark desaparece en la oscuridad por donde ha venido el visitante. Después de un par de minutos escucháis una breve carcajada de un niño muy pequeño. Veis aparecer al jugador de béisbol con una mujer de rasgos latinos, de mediana. Lleva en brazos a una niña pequeña y morena.

Ufff...parece que dice la verdad padre. Ya puede recoger su arma. Únase a nosotros. -la cara de Jake deja de estar tensa y baja el arma.

-- Tranquilo, lo comprendo. -- digo al hombre del bate. -- Solo le pido que no sea muy brusco, no asuste a mis compañeras, por favor. -- Observo como el hombre se aleja en la oscuridad de la noche. Al poco escucho la risa de Claudia y los veo reaparecer. Suspiro aliviado al ver que todo ha salido bien. -- Gracias. -- agradezco la invitación al hombre del arma. Haciendo caso de lo que me dice, me agacho y recojo mi escopeta, después me vuelvo hacia Rosa y Claudia, y tomo en brazos a la pequeña.

PETRUS

Miro la escena con precaución pero sin estar tenso. Me bajo del coche cuando todo parece normal.

- Bueno Fausto, estos son Jake, Tom...- le presento a todo el mundo y sito con el tema que nos apremiaba.- Como hablábamos antes, partiremos al alba, pero hacia donde?? Ahora ya somos 16, lo cual dificultará algo mas el movimiento. Yo digo de ir a la ciudad a por provisiones y coger un buen vehículo, un buen camión o un autobús de dos plantas. Creo que sería lo mejor, o ir a un pueblo cercano...

Espero la respuesta de los demás. (deberíamos decidir algo pronto maldita sea..)

Tras recoger a mi hija al ver que los recien llegados no son un peligro, por ahora, les saludo cuando me presentan.
- Tengo una idea que quizás sea más interesante que meterse en una ciudad llena de caminantes. En la carretera a Nueva Jersey, no lejos de aquí, hay un pequeño motel llamado "La Noche Apacible", bastante apartado. No debería haber caminantes, pero quizás haya más supervivientes. Aun así, si limpiamos el lugar, es un buen sitio donde quedarnos. Tendríamos habitaciones con camas, estaríamos lejos del peligro, y sería una buena base... Es donde pretendía ir antes de que nos encontraramos.
Y con tiempo incluso se podría fortificar, con los materiales adecuados... hay toda una ciudad mueta, con obras a mitad, de la que sacar herramientas y materiales.
- A un par de horas de allí hay un centro comercial llamado "The Hall of Shopping" que podríamos saquear a conciencia una vez establecidos en el motel.

-De acuerdo, al amanecer nos iremos todos al motel y desde allí podremos buscar alimento. Seguramente también haya sido saqueado ya, pero al menos tendremos un lugar seguro donde poder reunirnos. Dice Michael dirigiéndose al grupo.
Por cierto padre sean bienvenidos al grupo, siempre está bien tener un par de manos más con las que contar. Dice dirigiéndose el sacerdote.

-- Encantado. -- digo con una amable sonrisa a todos los miembros que me iban presentando de aquel grupo. -- Gracias por la bienvenida. -- Cuando han terminado las presentaciones, decido opinar sobre el tema que en esos momentos discutían: -- En la ciudad de Nueva York los supervivientes se encuentran en la catedral, están a salvo en las manos del arzobispo. -- Explico basándome en mi experiencia. -- A mi me parece buena idea ir al motel del que habláis, podrían haber supervivientes allí. ¿De cuantos coches disponéis? Con suficiente gasolina digo. En el nuestro -- señalo el coche en el que viajamos Rosa, Claudia y yo. -- entran dos personas más, puede que tres, aunque un poco apretados. -- ofrezco.

Al padre Fausto y sus dos acompañantes se les ofrece de la poca variedad que cenáis. Mientras el señor Hawkins dice:
Bueno, tenemos un deportivo, el del señor Lupin. También el coche de Michael, un todocaminos de Michonne, el coche del padre Fausto, el coche familiar de Ethan y mi ranchera. Mmmm, somos muchos...aún así deberíamos dejar añguno de los coches. De ésta manera, tendríamos algo de gasolina de reserva. La idea del motel a mí me gusta. ¿Tú que dices Clarah?
A mí me da igual mientras tengamos un techo dónde dormir por si llueve. -responde la señora Hawkins como si le importase poco el asunto.
Bueno, pues entonces mañana temprano habrá que ir al motel que dice Ethan-contesta Jake- Será mejor que vayamos preparándonos para dormir, yo haré la primera guardia que ya me he acostumbrado a estar aquí arriba. La segunda la hará Tom.

- En mi coche caben un par de personas más y consume poco. De todas formas no nos precipitemos a la hora de abandonar los coches. No sabemos si el motel será habitable, y si no lo es los necesitaremos para tener un sitio seguro donde dormir. -además, no quiero deshacerme de mi coche a menos que no tenga más remedio... son muchos recuerdos.
Como ya se han establecido las guardias, me dedico a preparar el susodicho coche para que durmamos Haley y yo. Por suerte no hemos tenido visitas de caminantes, por el momento... pero la noche es muy larga.
Pero antes de preparar el coche me acerco a Jake y Tom y les susurro.
- No perdais de vista a los recién llegados... no podemos permitirnos confiar en nadie.

MICHONNE

-Si hace falta una tercera guardia yo me ofrezco, mi todoterreno es grande, cabemos 5 y detras tiene un pequeño sitio para guardar cosas, podrian ir otros 2 ahi pero no lo recomiendo mejor utilizarlo para recojer cosas.
-Yo no pienso abandonar mi coche, como bien a dicho ethan yo tampoco pienso dejar mi coche es mi unico bien en el que me encuentro segura y es bastante robusto en el caso que tenga que aguantar algo.
-Descansad bien mañana nos espera un dia muy duro y bienvenidos Padre fausto, rosa y claudia, alli en la catedral, hay mas supervivientes? cuantos sois?

PETRUS

- Pues si esta todo claro, deberíamos dormir, partiremos al alba. Yo haré la últimaguardia, que alguien haga el favor de despertarme. Michonne podríamos dormir Catherine y yo en tu todoterreno- le digo a la joven abogada con la mejor sonrisa que puedo esbozar después de estar la noche anterior sin dormir.- Pequeñaja! - apremio a Catherine para que venga a mi lado- te habrás comido toda la cena no?? - le digo a la pequeña con un tono que intenta ser serio pero que denota tanto afecto como el de un abuelo encantado con su nietecita. Mientras espero la respuesta de Michonne.

Miro al rededor del campamento intentando ver algo anormal, mientras me doy cuenta de que mis párpados están apunto de bajarse ellos solos sin orden previa, por primera vez en dos días me encuentro realmente cansado...

MICHONNE

-Claro que si Petrus yo me encargare de despertarte, haras la guardia despues de mi, eso si te recomendaria quitarte esa armadura si quieres descansar de verdad y ya hablaremos tu y yo de unos asuntos en el caso de que las cosas se pongan feas un camisote para protegerme de los mordiscos me vendria bien, si hay que luchar cuerpo a cuerpo, cosa que intentaremos evitar a toda costa.

Sonrio al hombre de armadura y a la vez le giño el ojo a su hijita Catherine.

Yo hago un gesto de despedida y me voy a dormir a mi coche, cerrando ventanas y puertas con pestillo, y me tapo con la chaqueta la cara.

Espero q mañana no tengamos muchos problemas.

-- Gracias por la cena. -- digo con una amable con sonrisa de agradecimiento. -- En la catedral recuerdo que habían unas quince personas. -- respondo a la pregunta de Michonne. -- No se si mi mentor, el Arzobispo, habrá acogido a algun nuevo superviviente. -- me levanto con Claudia en brazos y me dispongo a ir a dormir a mi coche. -- Nosotros también nos vamos a descansar, la pobre Claudia se está quedando medio dormida. ¿Vienes tu también, Rosa? -- pregunto a mi compañera. -- Si necesitais que alguien más haga guardia, avisadme y yo cubro una. Buenas noches. -- doy media vuelta y me meto en mi coche. Cierro los cansados ojos con Claudia durmiendo en brazos, a quien cubro con una manta y abrazo para que este a salvo del frio de la noche y de los caminantes.

MICHONNE


mmm mañana le preguntare que les ha llevado a salir de la catedral? habran ido por comida querran volver? bueno no los molestare por hoy pero mañana les preguntare.

-Que descanseis todo el mundo, cuando me toque guardia acordaros de despertarme, yo dormire en el trozo de detras del coche, dejare a petrus y a su hija dormir dentro.

Rosa se levanta detrás de Fausto y le sigue hacia su coche, ahora colocado pegado a los vuestros.
Ya voy padre.

Conforme pasa el rato, los que quedáis os váis dirigiendo a vuestros respectivos coches para dormir. Sólo quedan Jake -que se ha bajado del coche y ahora anda por la parte de dentro del círculo de coches- y Tom, que se ha quedado a dormir al lado de la hoguera para no despertar a nadie cuando vaya a hacer la guardia.

A la mañana siguiente os despertáis con el leve traqueteo de los dedos de Tom al pasar y golpear el cristal para que os levantéis. Escucháis las voces del jugador de béisbol y la señora Hawkins.
- Mmmm, ¿has preparado desayuno?¿Qué es? -dice el primero.
- No mucha cosa. Pan tostado con los tomates que quedaban, que ya estaban a punto de pasarse. El pan lo tenía en el coche ya muy duro, así que podemos aprovecharlo.
- Esto es un desayuno en condiciones querida. -dice el señor Hawkins que está recogiendo las pocas bolsas que hay fuera y guardándolas en su coche.
Jake se encuentra con ellos echando un vistazo a sus armas.
- Si vamos a buscar un sitio dónde quedarnos, tenemos que estar preparados.

- ¡Haley! ¡A desayunar! Muchas gracias por el desayuno señora Hawkins.
Comienzo a comer rápidamente con los demás.
- Tenemos que darnos prisa, no podemos desperdiciar horas de sol porque no sabemos si podremos quedarnos en ese lugar. -le explico al resto.- Como yo conozco el camino y el lugar, iré con mi coche delante, ¿de acuerdo? Si alguien necesita que le lleven es bienvenido, el coche es grande y tenemos espacio de sobra.